Apenas tomaron conocimiento de la situación, informada desde una embarcación, una dotación de Bomberos Voluntarios acudió hasta La Calera. A la zona llegó además una ambulancia del hospital San Antonio.
Bomberos Voluntarios recibieron un pedido de ayuda desde una embarcación, debido a que una persona a bordo había sufrido múltiples picaduras de abejas.
Tras este aviso, a las 18 horas del martes, una dotación se dirigió a la zona de La Calera, donde encallaría la embarcación, no sin antes coordinar con el hospital San Antonio el envío de una ambulancia hasta donde el camino lo permitiera.
Una vez en el último tramo del trayecto al que pudo acceder, el personal de salud se trasladó a la unidad todo terreno de Bomberos para llegar al lugar donde se encontraba la víctima de picaduras. Allí se asistió al afectado y se lo trasladó hasta la ambulancia, donde se realizó el trasbordo para su posterior atención en el nosocomio local.
