Desde el barrio hasta la pista: el camino de Batería S6 hasta el campeonato nacional

Dicen que a los sueños hay que perseguirlos. Al parecer, Nicolás Tellechea se propuso cumplir con eso y no paró hasta alcanzar lo que creía posible. Comenzó en abril de 2017 con su S6 y hoy es el ganador de las últimas dos ediciones del carnaval de Gualeguay y del XVI Encuentro Internacional de Baterías, Batucadas y Pasistas.

De menor a mayor. Ese es el lema de Nicolás, que repite una y otra vez durante la entrevista. Sucede que sabe del esfuerzo de llegar, de haber empezado desde abajo y llegar hoy a ver concretados sus anhelos. “Comenzamos sin instrumento propio, pasaron los años, hicimos inversiones y hoy S6 cuenta con 80 ritmistas”, relata el director de la batería ganadora, tras lo que destaca al equipo de trabajo con el que cuenta. “Tenemos costurera, cocineros, nuestras propias familias que nos ayudan, que la verdad que sin ellos tampoco seríamos lo que somos hoy en día. Solamente somos dos caras visibles, pero los que hacen una gran labor son ellos”.

Para Tellechea y toda su batería, haber logrado el campeonato en el último Encuentro Internacional “es una hazaña, algo histórico”.

—¿Cómo vivieron haber la mejor de 45 baterías?

—Logramos algo muy groso. Hubo un nivel hermoso, 45 baterías de todo el país, estaban las más potentes y nos fuimos a medir contra ellos, ese era un objetivo personal que tenía. En el desempate nos fue bien, los jurados se inclinaron por nosotros y creo que es el reflejo del trabajo de años que está dando sus frutos, porque venimos trabajando muchísimo.

—¿Ensayan todo el año?

—Sí, ahí en la zona del parque, ese es nuestro lugar físico. También ahí es donde enseñamos los sábados, sin fines de lucro, a los chicos, así que está abierta la participación a todos. Nos encuentran durante todo el año, durante toda la temporada, donde hacemos nuestra cuna que es ahí en el barrio Defensa Costera.

—Ahora más que nunca, los vecinos orgullosos de escucharlos…

—Sí, los vecinos siempre están ahí, capaz que antes recibía alguna que otra denuncia, pero hoy en día los vecinos están chochos con nosotros. Saben que salimos todos de ahí y estamos dejando bien parado también al barrio, a Gualeguay.

—Hay una parte social, que tiene que ver con la inclusión y con la tarea de un club, ¿no?

—Exacto, no solamente es tocar o ir a competir y ganar, al contrario, hay un montón de factores que por ahí algunos no tienen en cuenta: el inculcar valores humanos, el respeto, la humildad, el compañerismo, la socialización, la solidaridad, el consensuar con sus pares. Creo que ese trabajo por ahí mucho no se ve, pero está plasmado. Nosotros con el tamborismo hemos cambiado la vida de personas y es un propósito muy significativo en lo personal, porque saber que estamos aportando nuestro granito de arena a través del tambor para uno es gratificante y siempre me inclino por ese lado.

Más adelante, Nicolás reflexiona sobre lo que queda después del triunfo: “Creo que hay que saber perder y hay que saber ganar, pero yo les dejé un mensaje para que reflexionen de que no solamente es eso, sino que creo que hay que ver también la parte donde nosotros sacamos a personas de la calle y a los gurises que dejen el celular, que no estén haciendo cualquier otra cosa y estén con nosotros. Nosotros nos inclinamos hacia ese lado y creo que nos ha dado buenos resultados, hemos tenido un semillero excelente, nosotros apostamos siempre a los gurises, les enseñamos, les dedicamos tiempo y bueno, hoy en día está el fruto, tenemos gurises de 15 o 16 años que tocan a un nivel increíble”.

—Respiran, celebran, renuevan energías… ¿Qué sigue? ¿Cuál es el próximo desafío?

—Primero celebrar el bicampeonato del carnaval de Gualeguay y el campeonato nacional, que es como la Libertadores en el fútbol. Es algo único, algo épico, histórico, hace mucho ruido y a nosotros nos deja vistos por toda la Argentina y también alrededores. Después juntarnos y consensuar, pero creo que estamos para más, en lo personal me encantan los desafíos y cuando se ponen difíciles más todavía, porque el proceso nos ha hecho muy fuertes en lo grupal.

“Tenemos —continúa— una base de 30 o 40 personas que somos todos amigos del barrio y eso está reflejado porque estamos firmes en todo, en todas las líneas, bien unido y podemos caminar a la par tranquilamente. Mi lema siempre ha sido primero el grupo y después las demás cosas van a llegar solas y cosas que están llegando hoy en día”

Sobre el final, Tellechea agradece: “a todos los chicos, a toda la batería, a todo el equipo de trabajo que hay detrás, a la comparsa Si Si, al cuerpo de baile, pasista, destaque, malandro. A nuestros familiares, que la verdad que somos dos caras visibles, pero la delegación que partió de acá hacia Galarza era de 111 personas y les agradezco a ellos porque son los verdaderos protagonistas”.

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