El 2 de junio de 1884 se sentaron las bases del primer Cuartel de Bomberos Voluntarios en el barrio porteño de La Boca. Hoy, se cumplen 141 años desde que el Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios comenzó a escribir su historia creando uno de los movimientos más importantes en nuestro país, poniendo en alto el acto humanitario y desinteresado por el otro.
Desde entonces, los más de 58 mil varones y mujeres que eligen ser bomberas y bomberos voluntarios brindan servicio de primera respuesta a emergencias de manera profesional en todo el país en el 80 por ciento del territorio nacional y para más de 46 millones de argentinos.
Ser bombero voluntario no es sólo una profesión, es una pasión, una forma de vida, parte de la esencia e identidad de quienes siguen ese camino de abnegación, sacrificio y desinterés. En síntesis, ser Bombero Voluntario es orgullo argentino, vocación de servicio.
En Gualeguay, la Sociedad de Bomberos Voluntarios es un orgullo para toda la comunidad. Con 51 años de historia, ha sabido ganarse el respeto de toda la ciudad, que agradece día a día contar con un cuerpo activo comprometido y solidario, pero sobre todo preparado y profesional, el que es acompañado por una comisión directiva que trabaja para que el cuartel cuente con todo lo necesario para trabajar con seguridad.
Es por esto que en este Día Nacional del Bombero Voluntario saludamos con especial respeto a los nuestros, para quienes nunca nos alcanzan las palabras de agradecimiento.
(Con información de Bomberos Voluntarios de la República Argentina)