A 43 años del hundimiento del Crucero General Belgrano, en nuestra ciudad recordamos a Víctor Rodríguez, un tripulante que que salvó su vida para nunca dejar de recordar a quienes lo dieron todo por defender la Patria.
En medio del conflicto por la soberanía de las Islas Malvinas y del Atlántico Sur, la zona de exclusión que debía protegerlos no pudo con la decisión que recibió el ejército británico de torpedear, desde el submarino HMS Conqueror, el Crucero ARA General Belgrano. Fue el 2 de mayo de 1982 a las 16:02.
El 16 de abril de ese año, el ARA General Belgrano partió con 1.093 tripulantes desde la Base Naval Puerto Belgrano hacia Tierra del Fuego. El 24 de abril, el buque, de 182 metros de longitud, soltó amarras desde el puerto de Ushuaia: la misión encomendada era mantenerse fuera del área de exclusión vigilando las intenciones de las fuerzas británicas.
El 1° de mayo, navegaba hacia el sector asignado, sin saber que el submarino nuclear británico HMS Conqueror ya lo estaba siguiendo, y buscando el momento justo para abrir fuego.
El primer torpedo del submarino impactó en la sala de máquinas del Belgrano; el segundo le destruyó la proa y el buque comenzó a irse a pique. A las 16:23 horas, el Comandante dio la triste y dolorosa orden de abandonar el buque.
El crucero tardó una hora en irse a pique, a 4.200 metros bajo el mar, en el fondo de la cuenca de Los Yaganes, al sur de las Malvinas. Fue la mayor tragedia naval de la historia de la Armada Argentina, donde 323 hombres perdieron la vida, casi la mitad de los fallecidos durante toda la guerra de Malvinas. También fue una de sus mayores pruebas de heroísmo. En ese momento, el crucero ARA General Belgrano se encontraba a 210 millas al sur de la isla Gran Malvina. Y allí quedó como guardián eterno.
Honramos hoy a los tripulantes del Belgrano, héroes en esta triste historia en la que seguimos reafirmando nuestra soberanía sobre las Islas Malvinas, desde siempre argentinas. En su honor se instituyó, por decreto nacional 745/98, al 2 de mayo el Día Nacional del Crucero ARA General Belgrano.
Integrante de esa tripulación del 2 de mayo de 1982, el gualeyo Eliseo Víctor Alberto Rodríguez pudo salvar su vida y ser parte de aquellos que naufragaron durante días hasta que el buque Gurruchaga los rescató de las gélidas aguas oceánicas, tras soportar vientos extremos y temperaturas muy bajas.
Víctor Rodríguez, fallecido en octubre de 2020, no dejó nunca de recordar a sus compañeros de embarcación y luchó por mantener viva su memoria, con charlas en escuelas, medios de comunicación o simplemente cuando alguien consultaba sobre sus vivencias de entonces.
El dolor nunca lo abandonó, pero eso no le impidió actuar para que la lucha en Malvinas no haya sido en vano. Gracias a la obra de mosaiquismo, cada vez que vemos su rostro sonriente en la plazoleta Crucero General Belgrano, ubicada en la rotonda norte de nuestra ciudad, recordamos que darnos por vencidos nunca fue una opción.
